BUENOS AIRES.- Los abogados de las hijas de Alberto Nisman insistieron hoy con que el jefe de la UFI AMIA fue asesinado tras haber denunciado a la ex presidenta Cristina Fernández y afirmaron que en la causa para dilucidar su muerte "se quiere tapar el sol con la mano, pero en este caso una mano sin restos de pólvora y llena de sangre".
Los querellantes volvieron a celebrar el apartamiento de la fiscal Viviana Fein del comando de la causa por considerarla una "mala investigadora" que no fue "ni eficaz ni objetiva", pero remarcaron que la jueza Fabiana Palmaghini "se tomó un muy buen tiempo" para asumir la pesquisa y "lo hizo recién ahora" cuando se había pedido que el expediente pasara al fuero federal.
"Nos place que no esté la investigación a cargo de la fiscal. Vamos a ver qué prueba pueda aparecer. Desde la querella teníamos un montón de información que no queríamos dar a la fiscalía porque sabíamos que la iban a malograr. Vemos la decisión (de Palmaghini) auspiciosa aunque tardía", dijo el abogado Juan Pablo Vigliero a radio Splendid.
Sus colegas, Manuel Romero Victorica y Federico Casal, aseguraron a radio América que en la causa hay suficientes pruebas para investigar el homicidio pero en el fuero federal.
"Acá se quiere hacer difícil lo que es fácil y complejo y lo que está acreditado de forma suficiente: a Nisman lo mataron y no es que a once meses no se sabe nada. Esta idea de que no se sabe qué pasó es la tesis de la fiscal Fein. No es que no se sabe nada, se sabe todo: no se quiere reconocer. Se quiere tapar el sol con la mano, pero en este caso una mano sin restos de pólvora y llena de sangre", sostuvo Casal.
Los tres abogados no hablaron de una intencionalidad de Fein en su accionar pero remarcaron que "desde el principio fue evidente" que "los únicos interesados" en la causa "somos los querellantes" y "en la fiscalía parecen defensores".
"Eso no era un caso complejo. Esto era una muerte en un baño, algo que hace la justicia de instrucción todos los días. Acá hubo mal hacer desde el principio. Si fue intencional o no, lo veremos", señaló Vigliero.
Casal amplió: "el cadaver de Nisman apareció cuatro días después de haber denunciado a la presidenta Cristina Fernández por encubrimiento en el atentado a la AMIA y 24 horas antes de tener que ir a Diputados a exponer y refrendar esa denuncia. ¿No les llamó la atención? Acá era el fiscal que había hecho esa denuncia y que además apareció muerto en un baño cerrado de una casa cerrada y supuestamente custodiado".
El papel de los custodios es, para la querella, uno de los primeros puntos oscuros: "tenían que contactarse con Nisman a las 11 de la mañana del domingo 18 y terminaron entrando a la casa a las 22.40, después de buscar a la madre y a un cerrajero. Once horas despues. Ya empezamos mal", resaltaron.
"Ademas hubo tres horas entre las 22.40 y la 1.20 desde que es encontrado sin vida hasta que llega la primera autoridad judicial. Y la propia fiscal dice que no sabe qué pudo haber pasado en ese lapso. Por qué llegó tres horas después es otro de los tantos interrogantes de la investigación", apuntaron.
Vigliero señaló: "hay un montón de cosas que nos inquietan y no quiero hablar de teorías conspirativas porque no me constan" pero enumeró: "actuación de Prefectura, de Policía, actas sin horarios, actas foliadas con lápiz, la filmación de levantamiento de rastros editada al llegar al momento del arma".
Según fotos y el video -dijo Romero Victoria- había "un pelo en el baño a centímetros del casquillo de bala, un pelo que no se recolectó, algo que no puede pasar en ninguna investigación de un país desarrollado".
"Nisman era canoso y ese pelo era morocho. No digo que sea o no de Nisman. Si se hubiera recolectado y hecho ADN, sabríamos si era de él y, si no, ya tendríamos una segunda persona en el lugar del hecho. Pero acá hay un muchas pruebas que ya no se pueden reproducir, por más que ahora Palmagini disponga 40, 50 ó 100 medidas", añadió.
A criterio de esa parte, la interpretación de la prueba por parte de Fein es "descontextualizada y segmentada" y plantearon como grave que la fiscal haya dicho que para tener acreditado el asesinato de Nisman "se necesita cuando menos prueba directa que con fundamentos científico". Apuntaron además que "es un misterio" la situación del técnico informático Diego Lagomarsino, quien le prestó el arma a Nisman, y señalaron que "en cualquier otra causa estaría cuanto menos imputado".
"Acá se le han dado todos los derechos como si lo estuviera" pero "todavia" no se sabe "qué atribución de responsabilidad" se le formula y "nunca" fue llamado a indagatoria, deslizaron, tras señalar, con ironía, que pediran el cambio de carátula por "crónica de una muerte anunciada".